En esta ocasión nos trasladaremos al sur de Francia. A medida que vamos bajando, iremos encontrándonos con una cocina mas liviana y frugal... Dejemosnos seducir por la costas de Francia!
Perdigord
El viaje hacia el destino se encontró repleto de paisajes indescriptibles, la geografía del lugar se fue torneando mas verde, con valles y casonas maravillosamente conservadas.
El pueblo, pequeño, humilde, discreto, guarda el gran tesoro culinario: la trufa.
Esta ciudad romana de calles pequeñas, dispone todo su circuito a la venta de la trufa y el foie grass.
Nos disponemos a seguir viajando hacia el sur.
Aix En Provence
El viaje enmarcado por los más asombrosos paisajes, da muestras del cambio cultural entre el norte y el sur de Francia. Aparecen las vides, que desata el cambio de la manteca por el aceite de oliva. Comienza a asentarse la cultura mediterránea con la imposición de la pasta, el tomate y el ajo. Las comidas más frugales, producto del clima costero y la presencia de los frutos de mar.
Otro suceso significativo es la perdida de identidad de esta cocina. Comienzan a hacerse notar productos de otras regiones y culturas como así también la desaparición de los rituales al comer. Es una cultura menos conservadora, más abierta y descuidada.
El pan no conserva su elaboración, ni así los productos de pastelería.
Sin embargo, la fragancia que desatan las calles de Aix En Provence son irresistibles para cualquier goloso. Un perfume donde prevalece el ajo y el perejil (la provenzal).
Aix En Provence, ciudad universitaria estilo romana de calles pequeñas, propone una gran oferta gastronomita para adolescentes donde se busca una comida económica y abundante, dejando de lado el arje gastronomito.
Marsella
Apareció el mar!! Si pudiésemos hacer un paralelismo entre Francia y Argentina podríamos mencionar que Marsella es Mar del Plata. Voluptuosa, bella y popular.
Su gastronomía mediterránea propone diversos poissons y moules para degustar frente al imponente mar azul.
Saint Tropez
Balneario prestigioso con gran glamour. Contiene todo para ser una bella ciudad. En sus inmediaciones se observan hermosos viñedos con sus antiguos chatteaus con vistas al mar. En el centro de la pequeña ciudad se encuentran sus pequeñas callecitas semejantes a las de Aix en Provence pero mejor preservadas, más cuidadas y hermosas. Realizando unas pocas cuadras se puede llegar al puerto, donde yacen los enormes yates y veleros con su equipamiento modernizado. La ciudad conjuga antigüedad y modernidad.
Sus playas calidas, trasparentes le terminan de otorgar el condimento necesario para que Saint Tropez sea considerado uno de los balnearios mas prestigiosos y hermosos de toda Europa.
Su gastronomía mediterránea se rige por la presencia de frutos de mar y de la provenza.
La semana próxima seguiremos desarrollando la gastronomía de la costa azul....
No hay comentarios:
Publicar un comentario